Conectados al cambio a través de Escola Nova 21
Nos alegramos de oír sobre este nuevo movimiento de unión y cambio llamado Escola Nova 21 (http://www.escolanova21.cat/), promovido por la UNESCO de Catalunya, la Fundació Jaume Bofill, la UOC y la Obra Social la Caixa. Nos alegramos, porque conocemos la profunda necesidad existente de transformar la escuela de manera sistemática.
Hace años que muchas escuelas utilizan metodologías activas, escuelas públicas, concertadas y privadas, envueltas en un movimiento de transformación de la educación. Pero mientras muchas escuelas utilizan buenas prácticas que enseñan competencias para la vida, otras muchas siguen inmersas en un modelo de transmisión de la información obsoleto.
Obsoleto porque su objetivo es enseñar conocimientos que servían para el siglo pasado, para la época industrial. Ahora, estamos en el siglo XXI y se han producido una serie de cambios en la sociedad que suponen nuevos retos para las escuelas: ¿cómo educar para la Sociedad de la Información?
Los conocimientos por sí solos no son suficientes para enfrentarse a las demandas de la sociedad actual. Hacen falta competencias para poder participar en dicha sociedad y poder contribuir a construir soluciones a los problemas que tendremos que resolver la humanidad.
Estas competencias para la vida deben ser el propósito de la educación, como recoge Eduard Vallory, director de Escola Nova 21, en su discurso de presentación de esta alianza para un sistema educativo avanzado. Junto con la importancia de las competencias para la vida, los pilares fundamentales de esta iniciativa son:
- Las prácticas educativas han de facilitar el aprendizaje de información, comprensión, actitudes, valores y habilidades.
- Los sistemas de evaluación deben ir enfocados a mejorar este tipo de aprendizaje y hacerlos realmente competenciales.
- La organización del centro debe repensarse (y reconfigurarse) para cumplir estos objetivos.
Nos parece muy enriquecedor que dicha organización de los centros no quede solamente en los centros, siendo cada uno en solitario el que lo hace lo mejor que puede. Establecer una red de colaboración entre escuelas, conocer otros centros y nuevos modelos y seguir propuestas como la que nos propone Escola Nova 21, es una buena manera de mantener los centros educativos abiertos a la sociedad y de ser permeables a ideas que se integren como buenas prácticas en nuestra propia escuela.