Entrevista a Climent Giné – La creatividad de los niños con necesidades especiales
Climent Giné es un profesional con larga trayectoria en el ámbito de la discapacidad y un gran docente.
Actualmente, es profesor emérito en la Facultad de Psicología, Ciencias de la Educación y del Deporte, de Blanquerna, Universidad Ramon Llull.
En Creator Street, a partir de esta entrevista, reflexionamos sobre:
¿Cómo podemos ayudar a los niños con discapacidad a que puedan desarrollarse y aprender mejor, basándonos en sus capacidades?, ¿cómo podemos hacer que participen más?, ¿cómo desarrollar esta visión que nos permita ofrecer una ayuda ajustada a las necesidades de los niños y sus familias?, ¿cómo despertar el interés del niño?
¿Qué camino tenemos andado en el tema de las necesidades educativas especiales?
Tal como yo lo veo, la visión que tenemos sobre los niños y jóvenes con necesidades de apoyo ha cambiado dramáticamente en los últimos años. Entendiendo por los últimos años, más de 40 años, ya que empecé a trabajar en el 71.
Me gustaría sintetizar algunas cuestiones sobre estos últimos 40 años. La situación actual de los niños y jóvenes tiene poco que ver con la de entonces, pero persisten algunos aspectos en la sociedad que son barreras.
Ha cambiado la concepción que existía, que se basaba en el déficit, que se les había de tratar en base a ese problema, en la poca valoración de sus capacidades… Era más una dificultad y un estorbo. Los niños iban a la Escuela Especial, no se aceptaban en la escuela ordinaria. No había una visión positiva. El común denominador eran las bajas expectativas.
Esto ha hecho un giro, felizmente, que no sólo por suerte. Hoy están mucho más presentes en la escuela y en la sociedad. Gozan de más oportunidades. Se han empezado a reconocer. Hay una visión mucho más positiva, mucho más pendiente de sus capacidades.
¿Cuáles son los aspectos que han ido bien y los que suponen un objetivo a alcanzar?
Desde el punto de vista teórico (que configura la práctica) se ha pasado de una concepción individual basada en el déficit, a una más social y ecológica de la discapacidad (basada en las fortalezas). El foco no es el problema, sino cómo le podemos ayudar.
El desarrollo guarda una estrecha relación con las oportunidades que se ofrezcan en los diferentes contextos (escuela, familia, etc.). Hay que promover estas oportunidades que permitan interactuar y participar en la sociedad.
Tenemos una visión interactiva del desarrollo, sólo aprendemos a partir de la interacción. Esta interacción se produce en las actividades que proponemos los adultos. A través de la participación, no sólo de estar presente.
La consecuencia de este cambio de visión, junto con otros cambios, como los Derechos del Niño, los Principios de normalización… han traído del aislamiento a la participación en escuelas, en la sociedad… El Programa de integración del Ministerio y de la Generalitat, de los años 80, es ejemplo de que estas personas se hacen visibles. Esta presencia es la única condición para que sean valorados y progresivamente aceptados.
La escuela es un órgano socializador. Que aquí estén todos los que estemos en la calle es una manera de facilitar la aceptación de las diferencias. Esto ha pasado en la escuela y progresivamente en el mundo laboral, en las series de televisión, en el trabajo. Que no se les conozca solamente por su discapacidad. Yo pienso que este es el gran logro.
Considero que lo mismo que le ha pasado a las personas les ha pasado a las familias. Las familias reconocen cada vez más que son contexto de desarrollo por excelencia y que tienen muchas capacidades, y sólo a partir de reconocerlas se podrán crear contextos facilitadores del desarrollo. Por tanto, los temas de empowerment, facilitadores, etc., serían el objetivo. El cambio de foco para mejorar sus oportunidades de desarrollo en casa.
Son cambios que se están apuntando, no están generalizados.
Entonces… ¿la mayor barrera? ¿El aspecto que más tenemos que cuidar?
No quiero pecar de simple o simplón, pero creo que lo más importante es consolidar este cambio de mirada. Pensar en los niños con sus capacidades, aspectos en común, diferencias como diferencias propias del desarrollo, diferencias para orientar mejor al apoyo, no marginarles. Trato individual para dar más oportunidades y experiencias.
La visión determinará nuestras prácticas. La falta de esta visión es la barrera más importante. Mientras pensemos: “el problema es del niño”, mientras pensemos eso buscaremos alternativas para reeducar, rehabilitar… No para ofrecer esas oportunidades de aprendizaje y desarrollo.
¿Hay algunas metodologías que puedan ayudar a transformar el aula y a ser más inclusivas?
Todas las metodologías (aprendizaje cooperativo, trabajos globalizados…) pueden ser ventajas, o estar obsoletas… Sirven si cumplen su objetivo: que los niños participen, aprendan y sean felices. TODOS.
Igual las nuevas tecnologías juegan un papel. Sirve o no en función de la idea que tengas de la función didáctica. Un ordenador para cada uno me dice poco: ¿Qué rol le das en el conjunto de las actividades?
¿Y el papel de educación creativa para el desarrollo y el aprendizaje de los niños con discapacidad?
Si por creatividad entendemos despertar el interés de los niños, para generar participación e iniciativas me parece básico. Despertar el interés es un requisito para todo progreso y todo aprendizaje. ¿Cómo se genera? Fundamentalmente, creo que hemos de saber combinar los elementos afectivos de la relación con los elementos propios de los materiales. Aquí hemos de tener en cuenta que cada uno responde diferente a los materiales, y a la relación, por supuesto. A veces los niños con más dificultades pueden tener problemas para relacionarse o con los materiales. Por lo que tú puedes, a través de la sonrisa y respuestas emocionales, generar ese interés para que participe.
Si por creatividad entendemos la capacidad del profesor y el alumno de hacer cosas nuevas a partir de los determinados estímulos, hemos de generar este interés. Trabajar la creatividad para que los niños respondan, junto con sus elementos hereditarios y genéticos, es importante para que no se aboque al fracaso o no desarrollarse. Con una predisposición menor se pueden generar oportunidades para que el niño desarrollara su potencial creativo.
El arte puede ser una oportunidad para que el niño actúe. Jugar con diferentes materiales, ejercicios funcionales, que disfruten… Lo importante es que son oportunidades para que los niños interactúen. Si esta interacción va acompañada de la palabra y la comunicación, pues es como los niños van aprendiendo y van encontrando el sentido.