Javier Navas – Sobre emprendimiento y educación
Javier Navas – Entrenador de LEINN/ y director de admisiones en Barcelona
Estudió ciencias del medio ambiente, y pasó incontables horas en un laboratorio estudiando plantas y bacterias hasta que se dio cuenta de que prefería pasar su tiempo con personas.
Durante un tiempo vistió traje y corbata haciendo labores de consultoría en KPMG, hasta que su verdadera vocación se interpuso en su camino y encontró una profesión aún más complicada: ser profesor de secundaria en un colegio de Madrid. En esta etapa descubrió que su misión en la vida era conectar a otra gente con sus pasiones, y es lo que trata de hacer cada día en LEINN/.
En pocas palabras, cuéntanos sobre ti.
Soy licenciado en Ciencias del Medio Ambiente y tengo un máster en Desarrollo Sostenible. De forma paralela a mi formación, trabajé en educación, sobre todo en el ámbito de la educación no formal. Lo que era accesorio a mi carrera se convirtió en central tras un par de años en el mercado profesional, ya que decidí hacer un giro y dedicarme por entero al tema educativo. Fue gracias al programa de Empieza por Educar. Ahí tuve la oportunidad de ejercer de docente en un centro educativo, con un programa muy intenso de acompañamiento. De esa experiencia nació la inquietud de querer contribuir a un cambio, que creo que es necesario, en educación.
Al terminar el programa de Empieza por Educar, he dado continuidad a esa inquietud, y estoy trabajando para Teamlabs. Es una startup que desarrolla proyectos educativos basados en el emprendimiento y trabajo en equipo, con la finalidad de eliminar esa barrera entre lo más académico y lo profesional. Allí soy entrenador de equipos de emprendedores dentro de un grado universitario de Liderazgo, Emprendimiento e Innovación (LEI).
¿Puedes explicarnos un poco más sobre Teamlabs y el máster?
En Teamlabs desarrollamos experiencias de aprendizaje en equipo basadas en la metodología learning by doing. Esta forma de ver el aprendizaje trata de poner al alumno en el centro del proceso de aprendizaje y en la actualidad estamos desarrollando dos programas en Madrid y Barcelona.
El grado universitario LEINN es una grado en Liderazgo, Emprendimiento e Innovación basado en una metodología finlandesa. Tiene una duración de 4 años en la que los alumnos son emprendedores y deben formar una empresa real con la que realizar proyectos y hacer viajes de aprendizaje a distintos lugares del mundo.
MasterYourself es una propuesta de aprendizaje similar al grado LEINN con un formato de 1 año y destinada a profesionales que deseen cambiar su trayectoria profesional o ampliar sus competencias para trabajar en equipo y liderar proyectos.
¿Se organiza por asignaturas? ¿Eres tutor de alguna?
No exactamente. Yo soy algo así como un tutor del equipo (el concepto es teamcoach)… como un acompañante, un guía.
Como necesitan un aporte teórico, en los dos primeros años tienen un calendario de asignaturas básicas, pero mi rol más que de profesor es de acompañar ese proceso de aprendizaje. Y me encuentro mucho más cómodo en esta figura, no porque sea más fácil ni mucho menos, sino porque tiene que ver con cómo yo entiendo la educación. Para mí, el educador no es el que tiene todas las respuestas. Hoy en día, si tienes Internet, tienes todas las respuestas. Para mí, hemos de entrenarles a hacer las preguntas y a buscar las respuestas.
¿Qué te llevó a hacer este cambio de rumbo?
Trabajaba en consultoría de negocio, y llegado mi segundo año, con un contrato indefinido, ya vi que iba a estar trabajando para los mismos clientes, haciendo un poco la misma memoria. Vi que no era la clase de vida que quería tener. Siempre he sido curioso e inconformista, y de esa curiosidad salió el encontrar el programa de la fundación. Fue una decisión bastante instintiva, no sólo racional.
Con lo que cuentas de iniciar algo, emprender… Me gustaría pregúntate: ¿Cuáles son las competencias necesarias para trabajar con jóvenes emprendedores?
Los tutores tenemos que saber de trabajo en equipo, tenemos que saber trabajar con personas de diferentes disciplinas. Mucha iniciativa y liderazgo. Competencias digitales. De todas las que me vienen a la cabeza no sé cuál es más importante.
Y, ¿cuáles son las competencias que tienen que desarrollar los alumnos para ser jóvenes emprendedores?
Pensamiento crítico, curiosidad, competencias para el autoaprendizaje…
En el grado universitario LEINN se desarrollan una serie de valores éticos y morales. No vale cualquier tipo de negocio, hay que tener en cuenta muchos criterios. También, por supuesto, trabajo en equipo, pensamiento global (los viajes del programa ayudan a esto: Finlandia, San Francisco, Silicon Valley, China e India…).
Empatía y liderazgo, muy relacionado con el trabajo en equipo.
¿Cómo trabajan la empatía?
De forma obligatoria, desde el primer momento, son socios a partes iguales de la empresa que crean, y toman decisiones a partes iguales. También tenemos dos sesiones de trabajo con ellos a la semana. Es un trabajo continuado donde se miran a los ojos, hay una dinámica de ser honestos consigo mismos y los demás… Ahora, que es el cierre del curso, se ve el resultado de todo.
La evaluación no es un examen como tal, es revisar sus resultados en muchos aspectos: cuánto han facturado, qué beneficio han tenido, cuántos libros han leído relevantes para emprender, cómo han utilizado este conocimiento en sus proyectos, qué oportunidades han abierto con clientes, qué feedback tienen los clientes sobre ellos… Todo eso se evalúa en formato 360 entre ellos. Nosotros mediamos, ellos son los protagonistas.
Respecto a las competencias… Es muy relevante y difícil responder a la pregunta porque es una profesión nueva, no hay una carrera específica que te prepare para esto. Lo que mejor creo que te prepara es tener un bagaje diverso y variado, y haber aprendido de estas experiencias. Es lo que veo que se repite más en mí y en mis compañeros de trabajo, y la complementariedad. En mi equipo, en el equipo no repetimos dos carreras iguales.
Y como competencia, para el alumno o el tutor o los dos… ¿no nombrarías la creatividad?
Si, tienes razón. Un ingrediente fundamental para la creatividad es el entorno, tanto humano como físico. En un entorno más tradicional tienes una serie de normas más estrictas que te impiden ser creativos en muchos aspectos, como a la hora de construir cosas o resolver problemas. Aquí, el entorno no limita, sino todo lo contrario. Ellos son los protagonistas. Invitamos a perseguir las pasiones e inquietudes y transformarlas en proyectos. Que tengan propósitos por cambiar algo, que sea más grande de uno mismo.
Yo tengo la responsabilidad de formarme de forma continua para tener recursos que compartir. Leo en mi día a día, y trato de insertar este conocimiento en los proyectos y en el equipo. Creo que hay que hacerlo muy intencionalmente para que no lo vean como que “me han mandado leer un libro en el cole”.
¿Cómo les invitas a leer más?
Tratando de identificar inquietudes, proyectos o momentos en los que están. Leo lo máximo que puedo para saber qué les puede interesar. También socializando el conocimiento, en las sesiones que hacemos de trabajo traen teorías de libros y las comparten… El otro día, para fomentar la lectura, convoqué una sesión de lectura compartida y llevé unas rosquillas para crear un ambiente más distendido… Ahí estamos probando siempre, no hay fórmulas escritas… Hay que perder el miedo al fallo.
La mayoría de los chicos vienen de segundo de Bachiller acostumbrados a dar la respuesta correcta. Cuando emprendes es casi lo contrario: cómo utilizas la experiencia y los errores para crear cosas nuevas. Hay que trabajar mucho para que re-conciban el error y el fallo de otra forma.
Hay que perder el miedo a fallar, que es un gran lastre de la creatividad
Y… ¿podrías compartir con nosotros algo sobre Acumen?
En relación con lo que hablaba de lo importante que es el entorno… Yo trabajo en un espacio de Co-working con personas con las que comparto inquietudes sobre el impacto social. Conocíamos una iniciativa americana que se llama Acumen, que es un fondo de inversión que trata de empoderar a emprendedores sociales en países en vías de desarrollo. Se trata de romper el modelo de asistencialista de “te voy a dar dinero” a “yo como inversor te doy medios económicos y de conocimientos”.
Acumen ha diversificado su actuación y trabajan en difusión de conocimiento. Han realizado MOOCs, +Acumen (grupo de apoyo local)…
Nuestro equipo lanzó una solicitud para ser el grupo oficial de Acumen en Barcelona, y después de un proceso largo, finalmente nos dieron la acreditación. Somos el tercer grupo de apoyo de Europa, y el primero de habla hispana.
En Enero realizamos una mesa redonda con expertos del impacto social, y en Sant Jordi hicimos un Sant Jordi solidario, en el que contamos con 5W, donde los fondos fueron a los proyectos de Acumen.
Y… ¿sobre Educaixa?
Durante dos años he participado en Desafío Emprende con ALWA, que es una organización que desarrolla proyectos educativos en el ámbito del emprendizaje social. Desde Educaixa están desarrollando un programa interesante de fomento del emprendimiento en secundaria. Es un concurso en que los profesores que coordinan economía o emprendimiento, presentan sus equipos y tienen unos materiales para trabajar esos proyectos emprendedores. Luego, hay una fase final donde se seleccionan los mejores proyectos y, durante cuatro días, los proyectos finalistas tienen formación específica para darle más forma a los proyectos y luego hay una presentación final en la que hacen un elevator pitch de su proyecto otra vez. Y los equipos finalistas viajan a Silicon Valley.
Creo que irán saliendo más proyectos que apoyen el emprendimiento. Creo que es muy importante el emprendimiento porque pone al alumno en el centro del aprendizaje.